Standing Rock: más de cien personas lesionadas tras ataque policial con cañones de agua, balas de go
En Dakota del Norte, más de cien indígenas estadounidenses y aliados que protestaban contra el oleoducto Dakota Access –un proyecto cuyo costo está valuado en 3.800 millones de dólares– fueron heridos por la policía, que los atacó con balas de goma, gases lacrimógenos, gas pimienta y cañones de agua en la noche del domingo, en la que se registraron temperaturas muy bajas. El ataque se produjo en un puente cerca del principal campamento de resistencia Oceti Sakowin, luego de que los defensores del agua intentaran despejar el acceso al puente público, que las autoridades habían bloqueado utilizando equipos militares encadenados a barreras de hormigón. Los médicos que acudieron al lugar afirman que muchas personas fueron alcanzadas por las balas de goma.
Un médico declaró: “Me llamo Brenhold y soy médico aquí, en Oceti Sakowin. Hemos visto al menos cuatro heridas de disparos causados por balas de goma, tres en la cara y uno en la cabeza, En este momento estamos tratando de mantener a la gente abrigada y de descontaminarla, y estamos curando todo tipo de heridas. Hay personas que han sido golpeadas con latas en el pecho y las piernas”.
Los defensores del agua dicen que la policía disparó balas de goma a los periodistas, derribó drones que se estaban usando para documentar el ataque y disparó bengalas que iniciaron incendios en el pasto. Observadores del Gremio Nacional de Abogados declararon que luego de los disparos, muchas personas perdieron el conocimiento temporalmente. Testigos afirman que un anciano sufrió un paro cardíaco y fue reanimado por los médicos en el lugar. La tribu sioux de Standing Rock y la tribu sioux de Cheyenne River enviaron servicios de emergencia. Esta es Angela Bibbens, abogada del colectivo jurídico Red Owl, en una entrevista telefónica grabada por Dallas Goldtooth Sunday.
Angela Bibbens declaró: “En este momento hay personas gaseadas con gas pimienta; se utilizaron 20 botes de gas pimienta en un área pequeña en menos de cinco minutos, al punto de que hay gente que perdió el control de esfínteres. El equipo de observadores legales vio al menos una convulsión en la primera línea. Hay personas que han vomitado a consecuencia de la exposición al gas pimienta. Se mezcló el cañón de agua con el gas pimienta, y hasta los observadores legales quedaron expuestos mientras intentaban anotar sus observaciones. Se dispararon botes en la zona médica en la primera línea. Hay al menos una mujer con la rótula rota, y un anciano sufrió un paro cardíaco y fue reanimado por los médicos”.