Silente pero dañino a la salud el glifosato en la montaña
(Aibonito, Puerto Rico) El veterinario aiboniteño, Dr. Peter Mattina, portavoz de la organización comunitaria Aibonito Sin Yerbicida, nos aclara en exclusiva para PuntoRED News que, a pesar de que el Municipio de Aibonito ha minimizado el uso del compuesto agro tóxico glifosato, su uso esta contaminando otras áreas, particularmente comunidades que no están organizadas para oponerse a dicha práctica. Además, denuncia su uso tanto por los ayuntamientos como por ciudadanos particulares en los pueblos de la zona central. Catalogó como alarmante la forma indiscriminada de su uso, la contaminación de los cuerpos de agua y el riesgo a la salud que representa. Para Mattina, existe un apoyo gubernamental a las grandes compañías de agro tóxicos y de alimentos genéticamente modificados como la multinacional Monsanto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha calificado como “probablemente cancerígeno para el ser humano". En una conferencia de prensa le preguntamos a varios alcaldes de la zona central sobre si tenían conocimiento sobre el asunto. Aunque tenían desconocimiento sobre la advertencia de la OMS, aseguraron que estarían dispuestos a indagar sobre el particular.
El glifosato es el herbicida más usado en el mundo y también el más polémico. Se usa de forma masiva. Está a nuestro alrededor, en parques, jardines, huertos, cunetas de carreteras y caminos. Aniquila todo tipo de plantas. Se usa como herbicida total, es decir, de forma no selectiva, para matar hierbas y arbustos. Es el principal componente del herbicida denominado Roundup, que ha sido desarrollado por Monsanto, y es uno de los productos que mayores beneficios le genera a la compañía. Millones de hectáreas de tierras de cultivo, e incluso parques y aceras, se rocían con Roundup cada año para matar las llamadas "malas hierbas". Llega también a los productos con los que nos alimentamos.
Según la organización en Madrid, Ecologistas en Acción, numerosos estudios han demostrado que el glifosato es nocivo para la salud de personas, animales y medio ambiente. Gilles-Enric Seralini (especialista en biología molecular de la Universidad de Caen, Francia), ha demostrado que el glifosato estimula la muerte de las células de embriones humanos. También descubrió que algunas células de la placenta humana son muy sensibles al glifosato, incluso en dosis muy inferiores a las utilizadas en agricultura. Se ha llegado a determinar que una exposición 500 veces menor a la que tiene lugar en los campos tratados con este herbicida induce a la muerte celular. Los riesgos son mayores para las mujeres embarazadas, pero no solo les afectan a ellas. La práctica de deportes o el simple paseo por el campo en zonas fumigadas pueden dar lugar a efectos perjudiciales para la salud. Otras pruebas toxicológicas independientes han revelado toxicidad subaguda (lesiones en glándulas de la saliva), toxicidad crónica (inflamación del estómago), daños genéticos (en células sanguíneas), trastornos reproductivos (esperma menor y anómalo en ratas y conejos), y cancerígeno (aumento de la frecuencia de tumores de hígado y de tiroides en ratas).
El glifosato se infiltra en el suelo, es muy soluble en el agua y persiste de dos a seis meses. Contamina los acuíferos, es tóxico para la fauna acuática, los animales domésticos o el ganado y se esparce sin control por el subsuelo. Además, cada preparado herbicida que contiene glifosato viene acompañado de otras sustancias que facilitan su absorción y que multiplican su toxicidad.