EDUCAMOS DENUNCIA QUE EL PROBLEMA DE LA EDUCACIÓN VA MUCHO MÁS ALLÁ DEL HURACÁN

San Juan, PR. 13 de septiembre de 2017. La Secretaria Julia Keleher no sale del absurdo. Habiendo aun cerca de 275 escuelas sin abrir y muchas de las abiertas en condiciones inadecuadas, ha dado directrices de que no se pierda el tiempo, que el magisterio debe ser creativo y que la falta de energía eléctrica no es motivo para no dar clases. que hay que llamar a otras escuelas para ver si hay bibliotecas disponibles. Redondeó sus expresiones planteando que si los hogares no se detuvieron pues entonces las escuelas no pueden detenerse, para que nuestros estudiantes compitan con el mundo. Aparentemente la Dra. Keleher no se ha aprendido el refrán de que “con la boca es un mamey”.

Hoy mismo en San Juan la sensación de calor es de 100 grados. El agua acumulada facilita el criadero de mosquitos y otro tipo de condiciones que impiden un proceso educativo adecuado. Debe entender que no se puede dar clases cuando hay un grupo de personas con maquinaria ruidosa removiendo un árbol como nos informan de la escuela Ramón Vilá Mayo, que muchas de las escuelas fueron construidas para trabajar con aire acondicionado, que por lo tanto no tienen otro tipo de ventilación y es imposible tener seres humanos y mucho menos a nuestros alumnos tomando clases en un salón como si nada. Más nos sorprende cuando instruye a los directores a gestionar bibliotecas en otras escuelas cuando el Programa de Bibliotecas Escolares se ha ido eliminando tanto gracias a sus gestiones como a las del Secretario anterior. De hecho, durante el proceso de nombramientos afirmó que el nombramiento de bibliotecarios no es prioridad.

La Secretaria sabe, igual que esta y las anteriores administraciones que el problema del aprovechamiento se debe a las decisiones tomadas por quienes dirigen el Departamento de Educación como una empresa privada cuya prioridad es otorgar contraltos que no resuelven nada. También sabe que se ha pasado todo el tiempo cerrando escuelas y atropellando al magisterio, quitándonos derechos, causando hacinamiento en los salones y creando las condiciones para promover la privatización. Ese es parte del problema. Y por si no se había dado cuenta, existian antes del huracán.

Exhortamos a la dirección del DE a que por lo menos se den cuenta de que sin condiciones adecuadas, no se puede trabajar bien. Que para la gente nomún y corriente no es lo mismo estar en la casa que en la escuela. Y también le pedimos que se den cuenta de que los estudiantes, maestros y otro personal son seres humanos que sienten y padecen. A eso añadimos que también deben saber la diferencia entre los efectos de un huracán y los de una Secretaria de Educación. Para estudiantes y magisterio, lo importante ahora no es competir con el mundo, sino que se les garantice un proceso educativo en condiciones adecuadas.

Plantear que lo que ella dice es un acuerdo con el llamado representante exclusivo, no resuelve nada, aunque sí evidencia que el patrono y la empresa que dice llamarse representante exclusivo, son la misma cosa. O como pudiera decir algún poeta: son garras de la misma rapiña que trabajan en función de intereses ajenos al magisterio y a la educación.