RADICAN QUERELLA EN OSHA CONTRA EL DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN
14 de septiembre de 2017. San Juan, PR. Un grupo de compañeros radicó ayer miércoles una querella por violaciones a la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo (Ley 16 de 1975) por parte del patrono (Departamento de Educación) en la Escuela Ramón Marín Solá de Guaynabo. Denuncian que se reintegraron a sus labores desde el lunes 11 de septiembre y que el plantel está sin energía eléctrica y se mantiene al personal en espacios cerrados (salones, oficinas y comedor) donde se requiere aire acondicionado para poder funcionar ya que se afectan los procesos educativos, administrativos y de alimentación. Corren además riesgos de accidentes, no hay ventilación ni iluminación adecuada, las fuentes de agua no funcionan y el índice de calor es insoportable (llegando hasta los 102 grados), lo que aumenta en las áreas cercanas a los techos de aluminio.
Dichas condiciones afectan el rendimiento físico y mental, los cuerpos sudan más, aumenta la temperatura corporal, causan dolores de cabeza, aumento en la presión sanguínea, mareos, escalofríos y tensión (stress), problemas de visión y de concentración. A pesar de que el patrono (DE) está al tanto de dichas condiciones insiste en mantenerlos allí e incluso en que los estudiantes regresen a clases. Hay varios grupos con más de 25 estudiantes. En la escuela tienen varios alumnos con condiciones especiales, asma y dermatitis que se afectan con el calor.
Según la reglamentación vigente, le corresponde al Departamento de Educación y a su Secretaria, Dra. Julia Keleher, garantizar lugares de trabajo y estudio libres de riesgo a la salud y seguridad para que se puedan desarrollar adecuadamente los procesos educativos, administrativos y de alimentación. En el plantel trabajan unos 49 empleados. La escuela Ramón Marín Solá está en la Urbanización Muñoz Rivera, Calles Azalea y Campo Bello, Guaynabo, Puerto Rico.
EDUCAMOS le hace un llamado a la Secretaria de Educación, así como a OSHA y agencias pertinentes para que esta situación se atienda con premura antes de que puedan ocurrir situaciones irremediables. Este es uno de esos casos que requiere atención inmediata y la mayor sensibilidad posible ya que se trata de seres humanos que sienten y padecen. No es lo mismo dar instrucciones a través de los medios desde una oficina, que trabajar en condiciones como las que atravieza dicho plantel escolar. Dichas condiciones, con sus particularidades y variantes se repiten en otras escuelas. EDUCAMOS, además de acoger y apoyar la denuncia de los trabajadores y trabajadoras afectadas, exige de la dirección de la agencia la mayor diligencia. Exhortamos además a que los empleados en las escuelas que no reúnan las condiciones adecuadas, inicien procesos similares de denuncia, reclamos y radicación de querellas. Estaremos siempre de parte de las trabajadoras y trabajadores de la educación.