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Contralora señala posible malversación de fondos relacionados al cementerio de Naranjito

La Contraloría de Puerto Rico emitió una opinión cualificada sobre las operaciones fiscales del Municipio de Naranjito relacionadas con el cementerio municipal. Una opinión cualificada se emite cuando los incumplimientos individuales o en conjunto son significativos pero no generalizados. El Informe revela que se pudo haber configurado el delito de malversación de fondos por parte de la encargada del Cementerio Municipal de Naranjito. Contrario a la reglamentación, la encargada realizaba funciones de cobro de entierros y exhumaciones que coordinaba directamente con los ciudadanos y los contratistas. La directora de Finanzas del Municipio certificó que para los años fiscales del 2014 y 2015 se registraron $625 por concepto de exhumaciones y no se registraron entierros ni venta de lápidas. Sin embargo, nuestros auditores verificaron que se debió haber registrado $115,150 por concepto de entierros, exhumaciones y venta de lápidas para ese periodo. Los ciudadanos, empleados y contratistas entrevistados y mediante declaraciones juradas, indicaron que la encargada del Cementerio compraba las lápidas a $30 y las vendía a $60, y que para los diversos servicios recibía el dinero directamente y emitía recibos no oficiales sin estar autorizada. Estos hallazgos se remitieron el 10 de octubre de 2018, a la Secretaria de Justicia y a la Directora Ejecutiva de la Oficina de Ética Gubernamental de Puerto Rico para que tomen las medidas que correspondan. El 2 de febrero de 2012 el alcalde de Naranjito, le refirió al entonces secretario de Justicia copia de un informe de la Legislatura Municipal sobre irregularidades en las operaciones del Cementerio Municipal. El 20 de febrero el alcalde remitió a la Contraloría evidencia de la acción disciplinaria contra la encargada del cementerio municipal. La auditoría de tres hallazgos señala también que contrario a ley y reglamentación aplicable, el Cementerio no cuenta con un plano de distribución de fosas, nichos y osarios, las exhumaciones no se realizaron bajo la dirección de un director funerario, y nunca se realizaron inspecciones periódicas. El informe evidencia irregularidades también en el control del inventario en las cajas para restos humanos recibidas en el Cementerio y se realizaron compras de estas cajas por $5,775 sin solicitar tres cotizaciones de proveedores representativos del mercado. Además, el Municipio formalizó seis contratos con cuatro contratistas independientes para trabajos en el Cementerio sin establecer los requisitos indispensables de la labor, sin anotar los contratos en el Registro de Contratos del Municipio, y los expedientes no contenían todas las certificaciones o documentos exigibles en el mismo contrato.


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